Las intervenciones nos ofrecen materiales arqueológicos para la datación de los contextos, muchos de los cuales muestran especial interés por su singularidad o estado de conservación. A partir de los clásicos estudios formales y tipológicos se incrementa la nómina de los contextos bien definidos para su extrapolación a otras situaciones y localizaciones, al tiempo que su caracterización posibilita obtener rangos sobre el origen de las materias primas, los procesos de transformación y su biografía cultural.